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ALGUNOS PROBLEMAS AMBIENTALES EN LOS ECOSISTEMAS MARINOS DE LA REGION DEL BIO-BIO 1. Descarga de aguas servidas por emisarios submarinos La habilitación de emisarios submarinos para eliminar las aguas servidas de centros urbanos hacia el mar, es una solución de ingeniería sanitaria que se está incrementando en la VIII Región. Hoy, existen tres emisarios de este tipo ubicados en los sectores de Penco-Lirquén, Tomé y Coronel Sur, y pronto estarán en funcionamiento los de Coronel Norte, Lota y San Vicente-Talcahuano. Este último será el de mayores proporciones, internándose en el mar 1.800 m en Punta Los Lobos, en el sector norte de la Bahía de San Vicente En los procesos industriales de producción pesquera, de celulosa y petroquímica se generan grandes volúmenes de residuos líquidos, conocidos por su abreviación de “riles” que, por lo general, pueden ser vertidos directamente a ríos o al mar, previo tratamiento para evitar o disminuir su potencial contaminante. Estas exigencias actuales, vía reglamentos y fijación de normas de emisión, no eran suficientemente precautorias en la década de los ‘80. En dicha época, por ejemplo, el crecimiento del sector industrial pesquero de la VIII Región fue notable, instalándose numerosas industrias con tecnologías de procesamiento insuficientemente adecuadas para evitar la contaminación marina con sus aportes de riles. En las industrias de fabricación de harina de pescado, estos residuos se caracterizan por tener altos niveles de grasas y aceites de pescado y significativas concentraciones de desechos nitrogenados provenientes de la degradación de las proteínas musculares en el proceso de cocción y de la sangre de los peces en la etapa de descarga de los buques en los muelles. Además, estas aguas son vertidas con altas temperaturas y compuestos químicos y ácidos provenientes de la limpieza de las plantas. En 1988, fecha cuando los problemas de contaminación marina por riles en Talcahuano y San Vicente alcanzó los niveles más críticos, habían nueve industrias pesqueras en el sector del Canal El Morro o Rocuant y seis en la Bahía de San Vicente, vertiendo sus riles al medio marino, a veces directamente sobre las playas. Los volúmenes de descargas eran hasta 520 m3/hora en Rocuant y hasta 3.300 m3/hora en la Bahía. Los problemas de contaminación más serios que producen los riles pesqueros sin un adecuado tratamiento en el ambiente marinos costeros son: a) disminución del oxígeno disuelto en la columna de agua debido a la demanda para oxidar la materia orgánica; b) creación de bolsones de aguas sin oxígeno; c) aumentos de la temperatura del agua; y, d) cubrimientos de la superficie del agua y orillas de playas con capas de aceites y grasas insolubles. Los efectos contaminantes más negativos ocurrieron en la Marisma de Rocuant, donde los vertimientos se hicieron directamente en las limpias aguas de este delicado ecosistema, transformándolo rápidamente en un lugar pestilente por los malos olores, con la vegetación cubierta de aceites y grasas y eliminado todo rastro de la otrora abundante vida acuática que existía en ella, dejando de ser un área de paso o protección de aves acuáticas migratorias. Hasta hoy, esta situación de la marisma no ha sido revertida, a pesar que desde 1990 existen diversos reglamentos y decretos que obligan a las industrias pesqueras a evitar este tipo de contaminación mediante mejoramiento tecnológico de sus procesos de producción. 2. Los residuos industriales líquidos |
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